miércoles, 22 de enero de 2014

La primera de la segunda

Esta es la primera entrada que escribí en mi blog en donde me describo por medio de un aspecto que muestra lo que realmente me apasiona, la literatura. De esa vez hasta ahora no hay mucho más que decir así que les dejo un poco de mi:

Con las puertas abiertas...

El carácter define quienes somos; creado por las experiencias propias, vivencias y sobretodo por la misma escénica, nuestro carácter refleja quienes somos.

Habemos unos sentimentales con cierto contraste de frialdad, sinceros, tímidos, sin embargo felices. Dispuestos a aprender del exterior para mejorar el interior. Espirituales, de carácter fuerte, pero siempre únicos.

En la vida siempre encontraremos nuestras altas y bajas, buenas y malas. Creyentes de que no existen los problemas, sino las lecciones y que quedará en nosotros tomarlas o dejarlas. Algunos somos amantes de la diversidad y del conocimiento que esta puede aportar, a otros también nos gusta creer que somos más los buenos que los malos y que algún día los defectos y diferencias los podremos ver como virtudes, amándolas y nunca más juzgándolas.

Otras personas creemos que la fe es infinita y que no sólo mueve montañas, hace que el mismo mundo gire. Creemos que el propósito de nuestra existencia es encontrar la felicidad en su manera más pura y que la capacidad de amar es la mayor cualidad del ser humano, sin saber que la podemos irónicamente volver en la más auto destructible.

No sólo creemos, vivimos y sentimos el amor, el viento, el calor del sol y aquellas simples pero extraordinarias cosas que nos regala la vida. Valoramos a nuestros seres amados; amigos, familia, nos valoramos a nosotros mismos. Abrazamos los recuerdos con calidez y añoranza, pero jamás con aferro y dolor. Sabemos y creemos firmemente en la autenticidad del mundo y respetamos lo diverso que el mundo nos aporta, pero sobretodo amamos.

Es así como somos algunos de nosotros, es así como somos con las puertas abiertas.